martes, 29 de abril de 2014

TURISMO GASTRONÓMICO SOSTENIBLE por Antonio Montecinos

La enorme importancia que se empieza a conceder al turismo gastronómico se manifiesta en las importantes publicaciones que lo estudian y difunden y en los organismos públicos que lo interpretan como uno de los nuevos pilares a tener en cuenta en todas las acciones turísticas. 
Siendo Huelva una provincia con excelentes materias primas, punto estratégico en el intercambio histórico con América, nuestro I ENCUENTRO IBEROAMERICANO DE COCINA pretende mostrar estas potencialidades de los paisajes gastronómicos onubenses.

Os mostramos a continuación un interesante artículo sobre la materia:

Turismo Gastronómico Sostenible
MARTES, 11 DE MARZO DE 2014  por  Antonio Montecinos 
Artículo aparecido en:  http://www.boletin-turistico.com


A pesar de que su reconocimiento por el mundo científico y académico ha sido muy reciente, el patrimonio gastronómico de los pueblos siempre ha existido y generado desplazamientos sociales por diversas causas. Esto debe propiciar que la gastronomía “sea conceptualizada de manera urgente como motivo prioritario de estudio multidisciplinar e intersectorial” por su relación directa con la agricultura, el comercio, las exportaciones, la restauración, el alojamiento, la salud, etc., ya que forma parte del sistema alimenticio, el cual hay que preservar urgentemente con un sistema de seguridad alimentaria regional sostenible ante los embates de la globalización y los grandes conglomerados que dañan el comercio justo en la escala regional, por su venta de productos modificados genéticamente (transgénicos), a bajos costes y, en varios casos, precursores de problemas de salud por la falta de investigación e información acerca de sus consecuencias al consumirlos.

Uno de los objetivos principales para el desarrollo del turismo gastronómico es ayudar a comprender y reconocer la dimensión de la gastronomía como una “motivación principal para realizar un viaje turístico que propicia por sí misma el desplazamiento; “razón de ser del hecho turístico”.

El turista es conocedor de alto nivel cultural con responsabilidad social del entorno que visita, aventurero que desea viajes únicos e inolvidables y una gama de actividades alternativas que complementen e integren el paquete personalizado que demanda con calidad, seguridad y alimentación saludable y disfrutable no solo de manera biológica sino también por medio de experiencias sensoriales y espirituales inolvidables, con un servicio humano de clase mundial.

La gastronomía es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de los pueblos en la categoría de cocinas tradicionales, saberes culinarios y prácticas domesticas de la UNESCO, la cual ha sido por mucho tiempo conceptualizada solamente como elemento complementario del viajero, sin embargo en los últimos años se han desarrollado flujos de turistas especializados cuyo principal motivo del viaje es la gastronomía, actividad que originalmente tomo fuerza en Francia quien logro exportar su cultura gastronómica al mundo y actualmente España sobresale con toda una revolución de técnicas obtenidas con el apoyo de la ciencia basadas en una filosofía conceptual lidereada por grandes Cocineros como Ferran Adrià, Joan Roca, Andoni Luis Aduriz, Jean Marie Arzak, Martin Berasategui entre otros muchos.

De igual modo esta revolución gastronómica se ha extendido a América donde son notorios los trabajos realizados por el Chef Gastón Acurio (Perú) considerado el embajador de la gastronomía de América, Chef Alex Atala (Brasil) y Enrique Olvera (México) por lo que varios de los Cocineros importantes de Europa y otros continentes están realizando trabajos de investigación y reinterpretación con técnicas innovadoras de las famosas e históricas cocinas prehispánicas como la Inca, Quechua, Maya y la Andina que se consolida como una de las grandes tendencias mundiales.

A pesar de ello la gastronomía generalmente ha sido considerada un complemento indisoluble del turismo; todo viajero tiene que satisfacer una necesidad biológica a lo largo del día: comer. Sin embargo, en la actualidad esta “necesidad” se puede contemplar de diferentes formas: la más evidente es como parte fundamental del sistema alimenticio de la humanidad, aunque también puede apreciarse como un estilo de vida saludable y, en un aspecto más amplio y novedoso, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que fue reconocido por la Unesco el 16 de noviembre del 2010 en Nairobi, Kenia, al integrar a la lista representativa del patrimonio los expedientes de: México –La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva-: El Paradigma de Michoacán, España, Grecia, Italia y Marruecos –La Dieta Mediterránea- y Francia - la comida gastronómica de los franceses – lo que marcó un antes y un después en la humanidad.

Es cierto que el turismo ha traído grandes beneficios y crecimiento económico en los países líderes en este sector, pero también lo es que dichos beneficios, en el mayor de los casos, no han sido permeados a los diferentes estratos sociales. El turismo entra en una etapa de crecimiento después de la Segunda Guerra Mundial, se comienza a hablar “del turismo de masas”. La rapidez de esta oleada de turistas y la “falta de planificación” en temas como la disposición territorial y geográfica, el ordenamiento de los recursos turísticos, y la carencia de políticas públicas medioambientales de preservación del Patrimonio Mundial, entre otras, “tuvo como consecuencia un crecimiento improvisado y desordenado con una gran cantidad de impactos negativos; que han afectado principalmente a los habitantes de las localidades y regiones turísticas”. Por citar algunas de estas repercusiones se pueden mencionar: la erosión del territorio, disminución de recursos naturales, deterioro del Patrimonio Cultural, altos costes en los servicios de la comunidad, contaminación visual, escasez de productos alimenticios, abandono del campo en la agricultura, incremento de importaciones, transculturación, inmigración, entre otros detractores del desarrollo.
Por esta razón se ha buscado dar solución a esta problemática con nuevos planteamientos acordes a las necesidades actuales y futuras, ya no sólo del turismo, sino principalmente enfocados a la comunidad local. El tan trillado y poco efectivo término de “sostenibilidad” demanda acciones concretas con planes, programas y proyectos que partan del ámbito social de la localidad, como símbolo de respeto, ética y paz con sus habitantes, pero a su vez, estos planes deben estar respaldados por las políticas públicas nacionales, estatales/comunales, municipales y locales para generar sinergias, evitar la desintegración, los altos costes y bajos resultados que esto significa.

En los estudios de viabilidad para los proyectos turísticos pocas veces se expone dicha viabilidad entre la sociedad residente. Como consecuencia, los habitantes de estos lugares no son conscientes de los posibles efectos negativos del turismo, o de los enormes beneficios que se pueden obtener al concebir a ésta de manera planificada y de común acuerdo con la mayoría de los integrantes de las comunidades que conforman una región.
Por ello la importancia de generar un modelo de planificación gastronómica y turística regional que busque desarrollar el turismo gastronómico al preservar el patrimonio gastronómico y disminuir los impactos negativos del turismo mediante “la planificación como alternativa necesaria frente al problema de la improvisación en el desarrollo del turismo gastronómico regional” que, contrario a los modelos tradicionales de planificación turística, no tiene como prioridad “en primera instancia a la demanda de mercados externos”, sino el poder ofrecer en principio, beneficios a los grupos sociales más vulnerables de las comunidades, por lo que “el modelo para ser viable, tiene como principal condicionante la sostenibilidad del sistema alimenticio con excedentes de producción en la región minimo a 15 años y la voluntad de la mayoría de sus habitantes, de comercializar productos y servicios, gastronómicos y turísticos”, para así poder ofrecer una excelente alternativa complementaria de desarrollo; pero “no la principal”, pues, existen imprevistos que implican altos riesgos de estacionalidad e incontrolables naturales relacionados al endeble sistema agroalimenticio.

El gran reto es que al crear servicios, productos y destinos de manera planificada “el turismo gastronómico sea considerado a la brevedad como un producto turístico prioritario, respaldado por políticas públicas internacionales y nacionales vigorosas, que le conviertan en una excelente herramienta para coadyuvar de manera respetuosa, ética y pacífica al desarrollo social regional sostenible en Iberoamérica y el mundo”.

martes, 22 de abril de 2014

IMPORTANCIA DEL TURISMO CULTURAL Y GASTRONÓMICO


"Con el foco puesto en la preservación y promoción del patrimonio cultural y natural…"

El turismo cultural, como una de las más florecientes industrias culturales, debe ser practicado de manera responsable y ello implica el conocimiento y respeto de la diversidad cultural y biológica y de una planificación basada en los valores de los sitios patrimoniales y la garantía de que las comunidades tendrán una calidad de vida acorde.
Nos encontramos frente a un fenómeno de escala planetaria: en efecto, el turismo es una de las más importantes "industrias" del planeta y su desarrollo, previsiblemente, continuará. La Organización Mundial del Turismo, en su estudio prospectivo "Tourism: 2020 Vision", ha indicado que el segmento de naturaleza y cultura será el sector con mayor perspectiva de crecimiento en los próximos años.



La UNESCO ha contribuido a valorizar el patrimonio gastronómico mediante la promoción del valor universal excepcional de los paisajes culturales inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, buena de partes de ellos paisajes productivos; manifestaciones y expresiones culinarias y alimentarias tradicionales en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial; así como la categoría de gastronomía en la red de Ciudades Creativas . Los Itinerarios Culturales Europeos promovidos por el Consejo de Europa también incluyen iniciativas relacionadas con los paisajes culturales productivos como las Ruta del Olivo o Iter Vitis - los Caminos del Vino que incluyen el patrimonio gastronómico como un elemento transversal."

FUENTE:
CÁTEDRA UNESCO DE TURISMO CULTURAL
http://www.turismoculturalun.org.ar/index.htm




HUELVA es un destino con enormes posibilidades en el turismo gastronómico y nuestros productos pueden ayudarnos a divulgar nuestros paisajes, a ser más conocidos internacionalmente.
Estos son los conceptos que impulsan nuestro I ENCUENTRO IBEROAMERICANO DE COCINA EN HUELVA.

Las vistas que realizaremos darán a conocer:

SIERRA
COSTA Y FRONTERA
LUGARES COLOMBINOS
CONDADO

viernes, 4 de abril de 2014

EL CARTEL




El cartel que anunciará nuestro ENCUENTRO




Es obra del artista onubense JUAN CARLOS CASTRO CRESPO, un creador extraordinario que os invitamos a conocer:

http://www.castrocrespo.com/